viernes, 5 de enero de 2018

Dos mejor que una

Para mí uno de los mayores placeres de la cama (y de la vida en general) es comerle la polla a mi dueño. Pocas cosas me ponen tan caliente como que me obligue a arrodillarme y me meta la polla en la boca, que me la restriegue por la cara y que me folle agarrándome la cabeza fuerte o tirándome del pelo.

Sin embargo, la señora Amadelmar supo darle otro puntito de sal a la cosa obligándome a comerme dos pollas a la vez: la de mi dueño y la de su sumiso.

De rodillas (como a esta perra le gusta y debe estar), con ella sentada delante de mí en el sofá dándome órdenes.

  • Señora: Chupa, putita. ¿No dices que te encanta comer pollas? ¿No tenías ganas de comerte dos pollas a la vez? Pues come.
  • Laura: Muchas gracias, señora.

Y esta puta agarra las dos pollas, una con cada mano, y pasa su lengua por ellas con fruición, con la boca hecha agua (y el coño también).
Foto tomada de internet.

Me siento una privilegiada y agradecida a mi dueño por permitírmelo hacer y a la señora por dejarme chupar el que es su mayor tesoro, la polla de su perro.

Chupo las dos pollas con deleite y me las meto en la boca a veces de una en una y a veces las dos a la vez. Las acaricio. Disfruto dándole placer a una y a otra y procuro tratarlas a las dos por igual, adorándolas y dándoles el cariño que merecen, como mi amo me ha enseñado que debe tratarse una polla.

Me siento tan puta arrodillada con las dos pollas en la boca ante la atenta mirada de la señora y recibiendo sus órdenes que al recordarlo para escribir no atino ni con las teclas.

Como parte de una sesión entre los cuatro, esto lo hicimos temprano, aún no había llegado el momento del clímax. Pero yo guardo este recuerdo acompañado de la fantasía de un "final feliz": esas dos pollas se derraman sobre mi cara, la señora me restriega por ella los chorros de leche, yo le pido permiso para tocarme el coño con una mano y tocar el suyo con la otra, le suplico que me permita tener un orgasmo, y cuando cuento con su permiso me froto cual perra en celo hasta correrme delante de ella y debajo de ellos. Y, por supuesto, les doy las gracias a todos, que para eso mi amo se ha esforzado en hacer de mí una perra agradecida.

2 comentarios:

  1. Hola laura, enhorabuena x tus relatos y tu blog , son deliciosos... E pedido a tu señora permiso para deleitarme con ellos. Por cierto hay una página que a lo mejor te gusta hechar un vistazo... Un beso

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  2. Muchas gracias, Peter811. Me alegro de que disfrutes con mis relatos.

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